Primer día de clase. Lo que se aprenda en esta situación va a ser difícil de olvidar. No estamos haciendo exámenes, vamos a mostrar cómo sacar el máximo rendimiento de los conocimientos de español que cada estudiante tiene.
Es muy probable que algunos de vosotros os encontréis o estéis a punto de encontraros en una situación similar a la mía: acabo de empezar un curso de preparación al DELE (C1) y he pensado que podría resultar útil compartir mi experiencia sobre una dinámica que he introducido por primera vez después de varios años preparando este nivel y dando instrucciones teóricas a los alumnos de cómo deben afrontar la prueba de comprensión lectora.
Nada mejor que una demostración práctica de lo que NO se debe hacer para que la experiencia no se olvide, así que aquí va mi consejo por si alguien se anima a seguirlo. En primer lugar, se reparte el texto de la actividad en cuestión (yo lo hice con este encantador texto de la tarea 1 del DELE C1, que está en "versión beta", es decir, sin maquetar ni editar, porque es parte del material que ya estamos experimentando para lo que será un nuevo libro de exámenes y tareas DELE, tras la inminente publicación por parte de la editorial EnClave-ELE del quinto libro de la colección Dale al DELE, el nivel C1 que ya está en prensa y que podréis utilizar en breve).
Es muy importante, en todo caso, que cada alumno consigne la hora de inicio del ejercicio, con el fin de tener datos fehacientes y objetivos de su rendimiento. Los estudiantes solo disponían del texto en sí, sin conocer qué preguntas se les iban a hacer sobre el mismo. Cuando han terminado de leer las 750 palabras del contrato de un seguro de accidentes, cuyas cláusulas -dicho sea de paso- son una verdadera tortura mental y lingüística incluso para hablantes nativos, se les van entregando las preguntas conforme ellos lo piden: así van a observar también su ritmo de lectura y yo podré sacar mis primeras conclusiones (en este caso, la enseñanza es que han perdido al menos 8 minutos en una tarea estéril y poco provechosa, por no decir inútil). La mayor enseñanza se la va a proporcionar a los estudiantes la indicación del tiempo que han tardado en contestar las preguntas teniendo que leer el texto como mínimo dos veces (por eso es importante que en la hoja indiquen a qué hora han terminado de hacerlo).
A renglón seguido, después de comprobar las respuestas y hacer un recuento de los aciertos y fallos, pasamos a un segundo ejercicio de las mismas características, pero en este caso entregamos primero solo las preguntas y por supuesto empezamos a controlar el tiempo indicando en la hoja a qué hora empiezan a realizar esta tarea. No van a poder leer el texto hasta que indiquen que han terminado de leer las preguntas (individualmente, por supuesto).


(Imagen extraída de http://sigobuscandolaluna.blogspot.com)
Al tratarse de una tarea cuyo objetivo es encontrar selectivamente la información concreta que contiene el texto, la primera lectura (incluso si se subrayan conceptos) no aporta ningún dato relevante que sirva durante la realización del ejercicio, puesto que no se trata de una comprensión global del texto.
Para finalizar la sesión, trabajamos con la explicación y justificación no solo de las respuestas sino también con la explicitación de estrategias -por ejemplo, la ubicación de la información- a partir del texto de Soluciones comentadas que, como hemos hecho en otros niveles de Dale al DELE, aparecerán en la extensión digital del libro (de acceso libre y gratuito).
No hay comentarios:
Publicar un comentario